Por nuestra experiencia en el cambio y reparación de calderas en Zaragoza sabemos que hablamos de uno de los elementos más importantes en cualquier instalación, tanto de calefacción como de agua caliente sanitaria (ACS). Queremos aprovechar este espacio para hablarte de algunas de las ventajas de las que disfrutan quienes, en los últimos años, han instalado en sus domicilios calderas de condensación. 

Para comprender estas ventajas debemos comenzar por explicar cómo funcionan las calderas convencionales. El agua que se va a integrar en el del circuito pasa por un serpentín en cuyo interior se quema el gas de la caldera. De este modo, el agua se calienta y se distribuye tanto por el circuito de ACS como por el de la calefacción. Por su parte los gases y humos procedentes de esa combustión salen al exterior a través de una chimenea.

En las calderas de condensación, se utiliza el calor que llevan estos humos y gases, cuya temperatura está por encima de los 100ºC, para precalentar el agua antes de pasar hacia el quemador, de forma que cuando llega allí ha ganado entre 10 y 18 grados, lo que significa que habrá que quemar una cantidad de gas mucho menor para que el agua alcance la temperatura necesaria. 

Con este sistema, se reduce el consumo de gas en más de un 20% lo que supone un ahorro importante para cualquier familia. Además, por nuestra experiencia en el cambio y reparación de calderas en Zaragoza sabemos que las calderas de condensación también se estropean mucho menos que los restantes tipos de caldera lo que, a largo plazo, también supone un ahorro importante.

Ponte en contacto con Instalaciones GPO y te contaremos otras muchas ventajas de estas calderas.